Científicos en Oxford y UCL Londres, tras una serie de pruebas a estudiantes han descubierto que diminutas cargas eléctricas aplicadas a cierta zona del cerebro pueden ayudar a personas afectadas con discalculia, enfermedad que afecta las operaciones matemáticas, es comparable con la dislexia y debido a este mal hay personas que no pueden hacer tareas tan sencillas como sus compras, contar el cambio o bien viven endeudadas.Estudiantes voluntarios fueron sometidos a una serie de pruebas matemáticas y psicológicas. Pero 20 minutos antes de las pruebas, una parte del cerebro, el lóbulo parietal, fue estimulado con electrodos, que descargaban dosis diminutas de electricidad, menos de la milésima parte de un ampere, ya que este lóbulo es crucial para nuestras capacidades numéricas.
En otro grupo estudiantes que recibieron descargas en otra parte del cerebro redujeron su capacidad mental casi al nivel de un niño de 6 años.
La discalculia afecta a una de cada quince personas en el mundo.
Los científicos esperan que estas técnicas ayuden también en un futuro a los pacientes con embolia.
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